🎯Estrategia, ¿qué mi3rd@?🤔

¡Hola !

Hoy traemos la historia de un proyectazo en el que participamos hace más de cinco años, para preguntarnos -sin vueltas- qué mi3rd@ es una estrategia. Porque parece que todos tienen una; de redes, de contenido, de negocio, de marketing, de medios, de marca.
Tanta estrategia que, al final, no entendemos para qué hacemos las cosas.

Hace más de diez años, en Que Cálido, trabajamos con nuestra propia idea de estrategia, no es de las que sale de una planilla, ni de ejercicios de marketing duro.
Porque si hay algo que aprendimos, es que una buena estrategia no se parece a una fórmula: se parece a la intuición. Una revelación que transforma una ocurrencia cotidiana en un tren imparable. 🚂🚃🚃🚃🚃

Los soñadores que inspiraron esta historia

Corría el año 2019 cuando aparecieron en nuestra oficina Mati Burstein y Pato Fiaschi, que por entonces eran todo el equipo de lo que hoy se conoce como Calm. Llegaron convencidos con una idea súper clara y afinada, la introducción parecía lo que se conoce como un pitch de elevador. Traían una energía tan contagiosa que parecía que el futuro ya había empezado, y que ellos venían de ahí.

En ese entonces, comprar un colchón era un alto bajón. Te tirabas en medio de un shopping, a la vista de todos, sin sueño, sin ganas, sin contexto. Los locales parecían depósitos: colchones pelados; luces blancas; vendedores que te dejaban “unos minutitos tranqui para que lo pruebes” (mientras te miraban). Y ahí empezabas una serie de piruetas y micro-exámenes ridículos para intentar adivinar si ese colchón era o no para vos.

Mati y Pato vieron ese absurdo y pensaron:
“Probalo de verdad. En tu casa. Tenes 30 noches para hacerlo. Si no te gusta, lo devolvés.” 

Lo hicieron simple: llegaba en 24 horas, en una caja adorable, todo el colchón compacto para que lo puedas subir por ascensor. Sin fletero. Sin esperar dos semanas. Sin drama. Lo comprás, lo probás y si no te gusta, te devolvemos la plata. Fin.

Bueno, a construir una marca.

¿Qué mi3rd@ es una estrategia?

Lo que sí te podemos decir, es que no existe una estrategia para armar una estrategia. Ja!.  Sería como querer inventar una fórmula para tener buenas ideas. Las ideas buenas —las verdaderas— no se fabrican: aparecen. A veces rápido, a veces después de muchas vueltas. Pero cuando aparece, aparece. Magia.

Y cuando una idea es buena, es simple. Sin vueltas, sin ornamentos. Se cuenta fácil, fluye, se entiende. Viene a mostrarnos una forma diferente de hacer las cosas. O una nueva forma de ver ese mundo que estamos explorando. 

Una buena idea te ubica con claridad. No solo hacia adentro sino también hacia afuera. Se vuelve algo único en un océano de repeticiones.

Cuando una idea se vuelve mantra.

Con Calm, apareció rápido.

Mati y Pato nos trajeron una investigación del mercado local e internacional. Tenían mapeadas al menos diez marcas líderes del sector: las tradicionales, las nuevas, las cool. Todas.

Y al verlas juntas, algo empezó a incomodarnos: todo se parecía demasiado.

Colores azulados y violetas.
Gente durmiendo plácidamente.
Textos sobre descanso, salud y bienestar.
Habitaciones tenues, rutinas nocturnas, programas de relajación.
Un desfile de buenas intenciones que parecían salidas de la misma cabeza.

Podía cambiar el logo, el nombre o el presupuesto, pero el mensaje era siempre el mismo: dormí mejor.

Entonces,

¿Cómo creamos en una industria donde parecen todos dormidos?

¿Idea? ¿Estrategia? ¿Mantra? ¿Intuición? No importa.

Creamos un colchón para despertar

La oportunidad no estaba en las ocho horas de sueño (de las que hablan todos). Está en las otras dieciséis que estás despierto.

Si todos hablan de la noche, nosotros hablamos del día.

Si todas las marcas son azules o violetas, nosotros creamos una marca amarilla.

Así nació una marca que no te desea “buenas noches”, sino que te dice: Buen día.
Una identidad luminosa, despierta, con energía. Colores vibrantes, fotos al sol, personas que se levantan con ganas de hacer cosas.

No hicimos una marca para dormir. Hicimos una marca que despierta una industria dormida. 

Sin frases forzadas. Sin campañas que expliquen demasiado. Un sistema visual y conceptual tan claro que no necesitaba traducción. Y sobre todo, una decisión (¿estratégica?): ponernos del otro lado.Y no solo frente a la competencia, sino frente a todo lo que se venía repitiendo sin cuestionarse nada.

Cinco años más tarde…

Hoy, cinco años más tarde, Calm es fruto de lo que soñaron Mati y Pato:
un negocio que prospera con una marca clara, valiente, querida. Ya no es solo un colchón. Es una forma de ver el descanso, el hogar, el día. Y sigue creciendo con la misma energía con la que entraron esa primera vez a nuestro estudio.

Nosotros quedamos orgullosos de haber sido parte de esa chispa. De haber acompañado una idea en el momento justo.

Porque cuando uno se anima a hacer las cosas de manera distinta —cuando ve la realidad con otros ojos y se atreve a transformarla— no solo logra posicionar una marca.
Se ubica en la mente de los demás como un proyecto con visión, con pensamiento propio, con coraje creativo.

Hoy, Calm es un caso de éxito que muchos traen como referencia cuando llegan a nuestro estudio por primera vez. Y no por la caja, ni por el eslogan, ni por el logo. Sino porque se siente cuándo un proyecto es construido sobre una idea genuina.

Gracias por leernos.

🧠💥 Equipo de Que Cálido Studio®

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